Tocar un instrumento mejora las capacidades cognitivas de nuestros alumnos, ejercita el sistema psicomotriz y aumenta la coordinación, entre otros beneficios. Si, además, participan en la creación de cualquiera de ellos, se divierten por partida doble: personalizándolos y, luego, tocándolos. Eso es lo que han hecho nuestros alumnos de 3º ESO de Tecnología.